la, pensabas - Soy demasiado,
¿Qué me puede olvidar,
Y me lanzo, orar rыdaya.
Bajo los cascos del caballo de bahía.
O va a pedir a los curanderos tradicionales
En matriz de agua nagovornoy
Y te mando un don terrible -
Mi pañuelo perfumado preciado.
Si se trata de una maldición. No había ninguna mesa, o buscar
almas desgraciadas no se tocan,
Pero te prometo jardín angélica,
El icono milagroso juran
Y noches de nuestro hijo ardiente -
Tengo para usted nunca tendrá que volver.